¿Alguna vez has escuchado el término ecoeficiencia?
Todo líder ambiental debería conocer el concepto de ecoeficiencia, ya que facilita uno de los desafíos más grandes en la industria: alcanzar una operación sostenible.
¿Te interesa conocerlo? Entonces estás en el lugar correcto. Hoy hablaremos sobre su origen, cómo aplicarla en tu empresa y su importancia en el desarrollo sostenible, así como algunas empresas que han sido exitosas al aplicarla.
¿Qué es la ecoeficiencia?
La ecoeficiencia es un concepto creado por el Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible (WBCSD) en 1992 y combina dos factores: desarrollo económico y ambiental. En pocas palabras, busca reducir el impacto ambiental de las actividades económicas, sin renunciar a la prosperidad económica de una empresa. Su objetivo es “producir más con menos” aprovechando los recursos , reciclando y minimizando la contaminación.
Este concepto se puede aplicar a distintos ámbitos como el institucional, empresarial o científico. Es ampliamente utilizado en las empresas, debido a su fácil interpretación y adaptación, ya que sus principios, definiciones e indicadores pueden ajustarse a la necesidad de la empresa, y su uso se ve reflejado en la planeación de estrategias y reportes de sostenibilidad.
Cabe destacar que a partir de la ecoeficiencia, surgen las eficiencias específicas de un recurso, por ejemplo la eficiencia energética o la eficiencia hídrica.
Ejemplo de una acción ecoeficiente respecto a la eficiencia energética sería producir más productos usando la misma o menor cantidad de energía de lo acostumbrado en el mismo proceso.
Cómo aplicar la ecoeficiencia
La ecoeficiencia es aplicada mediante indicadores que son obtenidos calculando la relación entre un valor del producto o servicio y la influencia ambiental (el impacto que genera en el medio ambiente), o en otras palabras, la relación entre un valor económico y ambiental, obteniendo la siguiente fórmula general:
Existen dos tipos de indicadores: los generalmente aplicables y los específicos para la empresa. Estos indicadores utilizan la fórmula general mencionada, pero tienen definiciones diferentes. Una empresa que desea tener un perfil ecoeficiente, debe contar con ambos tipos de indicadores.
Indicadores generalmente aplicables
Estos indicadores son universales, es decir, que cualquier empresa puede ponerlos en práctica, ya que sus métricas se basan en preocupaciones ambientales globales y su metodología de medición es aceptada globalmente. Las métricas para el valor del producto o servicio sugeridos para este indicador son ventas netas o cantidad de bienes o servicios producidos.
Por otro lado, las métricas para medir la influencia ambiental sugeridas para este indicador son consumo de energía, consumo de agua, consumo de materiales, gases de efecto invernadero emitidos y residuos generados.
De esta manera, se puede obtener un indicador de ecoeficiencia para medir una estrategia de reducción de residuos, calculando la relación entre bienes producidos y total de residuos generados.
Indicadores específicos para la empresa
Como su nombre lo describe, estos indicadores son definidos a partir de la necesidad de una empresa o un sector. Es decir, que las métricas utilizadas en la medición de este indicador van a ser propias de la naturaleza de la empresa o sector. Por ejemplo, un indicador específico en la agricultura puede ser la relación entre hectáreas de tierra tratadas y porcentaje de pérdida de biodiversidad.
Casos de éxito
3M
3M, una de las empresas líderes en sustentabilidad, es pieza fundamental en la creación de la ecoeficiencia. En 1975 creó un programa llamado “La Prevención de la Contaminación Paga”, con el fin de controlar la contaminación de raíz sin afectar su desempeño. Este programa tuvo como resultado un ahorro de 800 millones de dólares y fue una inspiración para el Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible (WBCSD) al momento de crear el concepto de ecoeficiencia.
Actualmente, 3M sigue aplicando la eco eficiencia en sus procesos, teniendo ambiciosas metas como mejorar su eficiencia energética, que está determinada por sus ventas netas y consumo energético, al 30% en 2025.
Google es otro caso de éxito en la implementación de la ecoeficiencia. Bajo su objetivo de reducir su consumo energético a la vez que contribuyen al crecimiento de internet, han logrado tener centros de datos 1.5 veces más eficientes que otros centros de datos en promedio.
La ecoeficiencia es un eslabón hacia el desarrollo sostenible
Al fomentar la prosperidad económica y disminuir el impacto ambiental de una empresa, la ecoeficiencia se vuelve una oportunidad para las empresas al alcanzar el desarrollo sostenible. Al contar con un indicador de ecoeficiencia que los presione a alcanzar un objetivo, las empresas deben encontrar soluciones innovadoras para disminuir el impacto ambiental sin afectar el desarrollo económico.
No obstante, la ecoeficiencia no es suficiente para que una empresa sea considerada sostenible, ya que la sostenibilidad también considera factores sociales y en ocasiones, mide acciones económicas o ambientales sin relacionarlas.
En conclusión, la ecoeficiencia es un eslabón hacia el desarrollo sostenible que las empresas deberían aprovechar, ya que se trata de un concepto práctico que puede ser adaptado a una operación ya establecida. Además, al siempre considerar el aspecto económico te asegura que tu inversión en la disminución del impacto ambiental tenga un retorno. Con esto en la mesa, ¿aceptarías implementar la ecoeficiencia en tu negocio?
Referencias
- Katherine Madden. (2006). Eco-efficiency Learning Module. World Business Council for Sustainable Development (WBCSD), Five Winds International, 231. https://www.wbcsd.org/Projects/Education/Resources/Eco-efficiency-Learning-Module
- Ichimura, M., Nam, S., Bonjour, S., Rankine, H., Carisma, B., Qiu, Y., & Khrueachotikul, R. (2009). Eco-efficiency Indicators: Measuring Resource-use Efficiency and the Impact of Economic Activities on the Environment. “Greening of Economic Growth” Series, 25. https://sustainabledevelopment.un.org/content/documents/785eco.pdf
- Verfaillie, H., & Bidwell, R. (2001). Measuring eco-efficiency — a guide to reporting company performance.
