¿Sabías que hace casi 100 años los líderes de las más grandes compañías eléctricas decidieron que una bombilla capaz de funcionar 2500 horas, tenía que contar con una vida útil de tan sólo 1000 horas? ¡1500 horas menos! Este hecho es conocido como el origen de la obsolescencia programada, una práctica que es aplicada en la tecnología que usamos a diario.
En este artículo, intentaremos despejar dudas que circulan alrededor de la obsolescencia programada, como ¿qué es?, ¿por qué las empresas hacen uso de esta práctica?, ¿cuáles son sus impactos y qué alternativas existen para disminuir este impacto?
¿Qué es la obsolescencia programada?
La obsolescencia programada es una práctica que los fabricantes realizan con la intención de que los dispositivos tecnológicos dejen de funcionar después de un determinado tiempo, a pesar de que los materiales y tecnología podrían permitir una vida útil más larga.
Existen varias formas en las que se presenta la obsolescencia programada, para identificarlas es necesario conocer los tres tipos de obsolescencia:
- Obsolescencia funcional o tecnológica: cuando el dispositivo eléctrico o electrónico finaliza su vida útil a causa de una falla funcional o de incompatibilidad, por ejemplo, las impresoras que dejan de funcionar por un “derrame de tinta”, que se debe a unas almohadillas implementadas por los fabricantes con la intención de permitir el derrame de tinta y dañar los materiales internos luego de un tiempo determinado.
- Obsolescencia de calidad: cuando el producto empieza a presentar fallas y mal funcionamiento en un corto tiempo, un ejemplo muy común son las prendas de ropa categorizadas como fast-fashion, ya que estas se caracterizan por tener un precio bajo, pero disminuir su calidad en pocos usos.
- Obsolescencia psicológica: cuando una empresa siembra la idea de que un producto deja de ser novedoso a pesar de que su funcionamiento es óptimo, un ejemplo claro son los Iphones que tienen una vida útil de 4 años o más, sin embargo, sus consumidores prefieren comprarse uno nuevo cada año, ya que sale un Iphone nuevo que prometen experiencias nuevas y hacen ver a los anteriores como productos obsoletos.
Impactos de la obsolescencia programada
En un contexto donde una persona promedio en México genera 8.2 kilogramos de RAEE (residuos de aparatos eléctricos y electrónicos), la obsolescencia programada es una amenaza para el medio ambiente, ya que un producto obsoleto se convierte en RAEE y estos residuos, sin el tratamiento adecuado, son capaces de contaminar el suelo, agua y aire, lo cuál puede causar efectos adversos en el bienestar de las personas.
Además, la obsolescencia programada incentiva la producción de más dispositivos eléctricos y electrónicos, y debido a ser tecnología cada vez más compleja, necesita mayor cantidad de minerales raros. Si tenemos en mente que la extracción de minerales raros conlleva un impacto ambiental muy grave en su minería y que estos minerales son escasos, el impacto ambiental de la obsolescencia programada no solo se refleja en la generación de residuos, sino también en daños al ambiente generados por la minería.
¿La obsolescencia programada es justificable?
Las empresas han implementado la obsolescencia programada por factores económicos, ya que si dejan de vender sus productos, sus costos operativos no pueden ser cubiertos; así fue en el caso de las bombillas que hablamos al principio, luego de que las empresas decidieron disminuir 1500 horas de vida útil de sus bombillas, duplicaron sus ganancias y pudieron crecer su sector industrial.
Además, es necesario tener en cuenta que durante un siglo la industria ha producido tecnología con base en un modelo económico lineal de producir, desechar y producir de nuevo.
En otras palabras, el contexto económico del último siglo justifica el acto de las empresas de implementar la obsolescencia programada, ya que era la vía viable para sobrevivir. No obstante, nuestro contexto está cambiando y la transición a una economía circular va en un ritmo exponencial, por esta razón, las empresas actualmente tienen la posibilidad de dejar a un lado la obsolescencia programada y buscar la viabilidad económica en modelos circulares.
Alternativas para la obsolescencia programada
Como se mencionó anteriormente, la transición de una economía lineal hacia una circular abre una ventana para encontrar alternativas para la obsolescencia programada y evitar o disminuir su impacto ambiental. Para que esto suceda, es necesario el compromiso de las empresas fabricantes y usuarios.
Un ejemplo de estos modelos de economía circular que pueden reemplazar la obsolescencia programada o disminuir su impacto, puede ser un programa de separación y reciclaje metales de los RAEE por parte de la empresa productora para producir productos aparte de materia prima reciclada.
Cetrisa es un proveedor de tecnología para la separación de metales, perfecta para el reciclaje de RAEE. Sus separadores magnéticos y de Foucault, abren la posibilidad de recuperar los materiales valiosos que componen los aparatos eléctricos y electrónicos.
En GTA Ambiental, podemos ayudarte a integrar la tecnología de Cetrisa a tus líneas de reciclaje para que puedas transformar los residuos en valiosos recursos.
Cabe mencionar que es muy importante que las empresas busquen soluciones para la obsolescencia programada, no solo para evitar los impactos ambientales como lo hemos mencionado, sino también por el marco legislativo que puede surgir. Por ejemplo, en Francia la obsolescencia programada es un delito y en México la Profeco y el Instituto Politécnico Nacional (IPN) trabajan en desenmascarar a las fábricas que realizan esta práctica.
¿El fin de la obsolescencia programada?
Luego de tener claro el panorama frente a la obsolescencia programada, hemos llegado a la conclusión que esta década puede ver el fin o la decadencia de la obsolescencia programada, no solo a causa de las sanciones que que otorgan ciertos países a las empresas que realizan esta práctica, sino también por los avances tecnológicos y legislativos que están surgiendo alrededor de la economía circular.
¿Tú qué opinas? crees que la obsolescencia programada podrá llegar a su fin, o ¿aún es necesario que los fabricantes de dispositivos eléctricos y electrónicos determinen un vida útil para sus productos?
Referencias
- BBC News Mundo. (2014, 8 septiembre). Cómo las bombillas dispararon el consumismo. https://www.bbc.com/mundo/noticias/2014/09/140902_los_que_nos_hicieron_comprar_finde_dv
- Procuraduría Federal del Consumidor. (2019, 22 diciembre). Obsolescencia programada: diseñados para morir. gob.mx. https://www.gob.mx/profeco/es/articulos/obsolescencia-programada-disenados-para-morir?idiom=es