Históricamente el marco jurídico juega un papel fundamental en la instauración de cualquier política relativa a residuos, como lo ha demostrado la experiencia en el mundo.
Si bien es cierto que la cultura de la población es importante, es el aspecto jurídico el motor del cambio. Por ello, resulta indispensable contar con un marco jurídico que trace el rumbo hacia el cual el país debe dirigirse en este sentido. México ha dado pasos importantes indudablemente, pero aún hay mucho por hacer.
La organización política en estados y municipios permite a cada uno de ellos contar con una legislación propia y considerar un marco federal, por lo que la homogeneidad en cuanto a marco jurídico resulta sumamente difícil y en algunos casos cuestionable.
Los aspectos particulares de cada población son también ciertos y justifican en muchos de los casos desviaciones qué se pueden producir como resultado de una adaptación particular.
Aspectos culturales y ecológicos, deben ser correctamente evaluados y alejarse de meras opiniones, ya que es quizá aquí donde la contribución podría ser mayor evitando disputas sin sentido.
Lo importante desde mi punto de vista, es entender que no hay soluciones perfectas. Aunque se procure siempre la mejor solución y se mantenga que cada proyecto es diferente y por lo tanto, debe responder a su propio ámbito y circunstancias. Es parte de nuestra gran labor lograrlo, he aquí donde radica el éxito del mismo.
Sin embargo, es también por ello que la tendencia debe dirigirse a lograr lo mejor posible bajo éstas circunstancias y siempre la decisión terminará siendo comparativa si queremos establecer un buen juicio. Considerando dentro de la misma, aspectos ecológicos, ambientales, jurídicos, económicos y tecnológicos.
Es también importante reconocer como se genera el residuo, resulta difícil pensar en remediar todo. Es quizá como siempre sucede, lo más importante es ir al origen.
Un buen diseño de empaque que considera aspectos de reciclado es algo que puede contribuir mas que cualquier otro aspecto a un correcto manejo de los residuos, no es solo el material lo que se debe considerar, sino que también la mezcla de los mismos: la composición, la calcomanía que se adhiere y la pintura son los elementos que pueden hacer la diferencia entre la facilidad o dificultad del proceso de reciclado.
Las necesidades específicas de la población generadora, son quizá el otro aspecto que se puede favorecer.
Si hace falta energía ¿ por qué no proporcionarla ?. Si estamos en una población agrícola ¿ por qué no aprovechar el recurso ?. Si tenemos fuentes de aprovechamiento específicas ¿ por qué no hacerlas aliadas ?.
Como siempre es el marco regulatorio el camino que nos permite entender los límites y es nuestra creatividad, conocimiento y experiencia lo que hace posible encontrar la que creemos la mejor solución para cada caso.
No hay absolutos, sino circunstancias y adaptaciones. Es por ello que el marco jurídico debe ser estudiado a fondo y dentro de esta referencia, favorecer el dinamismo que esta actividad y el mundo demandan.
Lo cierto es, que siempre hay una solución tecnológica para cada problema, por lo que no debería ser ésta la excusa para no intentar resolver de la mejor manera bajo un planteamiento que compagine todos los retos, ni refugiarse en la costumbre como el camino para no intentarlo.
Hoy podemos asegurar que ya hay mucha experiencia acumulada en este marco y debemos aprovecharla al máximo para beneficiar en la mejor medida a la población que es el fin último del marco jurídico.
