Querétaro se ha destacado por innovar en diferentes ámbitos como el industrial y tecnológico, y desde hace 3 años, Querétaro fue pionero en apostar por la economía circular. Fue así que Broquers Ambiental, con iniciativa privada decidió construir una planta de separación de basura no se conformó con hacerla útil, sino que buscó hacerla extraordinaria: “La más grande y automatizada de todo Latinoamérica”. Para lograrlo, se colaboró con GTA Ambiental la gestión del diseño e implementación del proyecto, el cual integró las más avanzadas tecnologías, entre ellas Lindner y Bianna Recycling.
Gracias a la tecnología elegida, la cual es de origen austriaco y español pero reconocida en todo el mundo, la planta tiene la capacidad de procesar 1,200 toneladas de basura al día en 14 horas de trabajo en dos líneas paralelas. Dichas toneladas que antes irían directo a ser enterradas, hoy pueden entrar en el proceso de separación para recuperar productos valorizables, generando así un modelo de negocio basado en residuos rentable para los inversionistas y de beneficio para el medio ambiente.
Usa sólo la mejor tecnología
La planta separadora de residuos de Querétaro sigue el modelo de tratamiento europeo y es la primera del país que incorpora una línea de separación balística, concepto de separación clave para la recuperación de materiales. En total, puede separar alrededor de 400.000 toneladas de residuos al año.
A lo largo de su extensión de 3.5 hectáreas, podrás encontrar maquinaria de Lindner, quienes son conocidos mundialmente por sus trituradoras de alto rendimiento. La empresa española Bianna Recycling, especialista en plantas de separación, también está presente.
Además, fue considerada como la más grande y con mejor tecnología de América Latina puesto que cuenta con equipos automatizados para la separación de los residuos sólidos urbanos, o como dicho coloquialmente, basura. Los residuos valorizables que se recuperan son papel, cartón, PET y aluminio.
Colaboración para hacerlo posible
La realidad es que los municipios son los propietarios del residuo sólido urbano (RSU) y los encargados de su manejo, de acuerdo a la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos. Para lograrlo, los municipios pueden entregar concesiones y asociarse con particulares. Fue así que el grupo Broquers Ambiental S.A. de C.V. invirtió 300 millones de pesos en la puesta en marcha del ambicioso proyecto.
Es decir, que la planta fue posible gracias a la colaboración estratégica entre Broquers Ambiental, la empresa española Bianna Recycling a través de nosotros, GTA Ambiental, quienes gestionamos el desarrollo del proyecto desde la ideación hasta la puesta en marcha y seguimos velando por su mantenimiento.
Tal como explicó el ahora ex–presidente municipal en su inauguración, Marcos Aguilar Vega, esta es una de las obras más importantes que se han realizado en nuestra ciudad en los últimos tiempos pues representa beneficios ambientales para la sociedad y los contribuyentes.
